lunes, 18 de mayo de 2020

BONZO SIN FUEGO






































En las intersecciones se producen los encuentros. En estos cruces es donde se ve la verdad del otro. Las caretas caen y son sustituidas por mascarillas. Es el momento donde dejaron de sonar  los aplausos de los hipócritas. 

Solo los cobardes necesitan crear héroes. Ya somos algo más libres para volver a hacer el idiota con una banderita en la mano. Al carajo la distancia de seguridad. Los falsos y espontáneos del deporte ya lo dejaron, ahora solo quedan los verdaderos deportistas y los inconscientes que esputan sus mucosidades en el suelo. Lo he visto.

Ya no se escuchan las castañuelas de las ocho. Algunos han cambiado los aplausos de agradecimiento por la protesta patria. A lo bonzo, pero sin fuego, el nuevo ruido es creado por el golpe de un palo de golf contra la señalética pública. 

No se puede ser más gráfico.

domingo, 10 de mayo de 2020

EL TAMAÑO DE LA PECERA






































No sé dónde nací. Éramos miles y minúsculos. Cuando crecimos nos separaron por grupos. Así pasamos a la cadena de consumo. Estos grupos fueron divididos en subgrupos y enviados a sitios diferentes. En nuestro nuevo destino nos catalogaban por tipo, especie, tamaño o color. Nos exhibían para la venta. Ahora todos teníamos un precio. Yo tuve suerte. Me compró alguien que, sin saberlo aún, nos coleccionaría.

Al principio vivía solo en una pequeña esfera de cristal. Al tiempo empezaron a incorporar elementos
decorativos a mi reducido hábitat. Primero un poco de arena blanca en el fondo, luego un coral amarillo de plástico. Estaba bien. Vivía tranquilo. Pero pronto introdujeron a otro en mi esfera privada. Al segundo día me lo comí. Éramos incompatibles. Siguieron otros pocos hasta que dejé de sentirme amenazado y empecé a aprender a convivir con los demás.

El espacio se hacía poco y decidieron que debíamos mudarnos a otra pecera mayor. Era pretenciosa y no añadía mucho más espacio. Ahora las paredes de cristal no eran cóncavas sino planas. Sus esquinas con principio y final creaban una  nueva y diferente visión de la realidad. La otra novedad era una molesta luz cenital que, continuamente, revelaba nuestros movimientos y situación en el habitáculo. 
Ahora éramos más. Cada uno iba a su bola. Pero a veces, y no por hambre, se comían unos a los otros. Cuando moría uno se reemplazaba por otro nuevo, que curiosamente siempre era distinto.
Yo había optado por pasarme la mayoría del tiempo detrás de un inmóvil buzo con un cofre lleno de monedas de oro falsas.

Parece que el gusto por coleccionarnos también agrandó el concepto del confinamiento. Así que, de repente y después del trauma causado por otro cambio de temperatura, nos pasaron a un estanco mayor. Ahora estábamos más alto, en el mejor lugar del salón. La jodida luz era aun mayor, pero  teníamos burbujas de aire, que nos vendían como limpio y puro. Era tan grande que soñaba con echarme unos largos.

Por la amplitud del nuevo espacio empecé a crecer de tamaño considerablemente. Crecí tanto que llegué a ser una amenaza para la vida y sostenibilidad de nuestra comunidad. Al parecer yo era de una especie no apropiada para la vida en una pequeña charca.

Me expulsaron y me enviaron a un acuario. Es inmensamente mayor y hay mucha más cantidad y variedad de individuos. Nadie se come a nadie. Los de arriba bajan todos los días y nos dan de comer. Incluso a veces te olvidas que hay límites. Hasta que topas con tu nariz contra el cristal. 

 No sé quién soy ni dónde nací. Solo sueño que cuando muera arrojen mi cadáver al mar.

miércoles, 29 de abril de 2020

MÁS Tv

En los barrios de los ricos no hay publicidad. En nuestro espacio, rodeados de anuncios publicitarios, el mercado somos todos. Es el “bazar mundial” donde se mueve el dinero que posteriormente se quedará en los barrios ricos. 
Primero somos espectadores. Luego, compradores y productores a la vez. El sistema se beneficia doblemente de nosotros: primero como obreros y después como consumidores.

El producto no posee necesariamente un cuerpo físico. Hace tiempo ya que se vende aire, conceptos e ideas, ceros y unos. La publicidad es capaz de unirse tanto con la propaganda como con la contra-propaganda. Ella siempre es así, fiel a sí misma solo vende. En cambio nosotros, nada autocríticos, simplemente decidimos comprar televisores  y no respiradores. Dejamos que nos vendieran los pitos y las flautas que jamás necesitaríamos. Y lo sabíamos.

La televisión hoy no es la caja tonta. Es, más que nunca, la caja mentirosa. Los tontos somos nosotros.

No cambie de canal, quizás salga usted aplaudiendo.

jueves, 23 de abril de 2020

APPLAUDERE

Hacer ruido en grupo para manifestar sentimientos colectivos mediante gritos, abucheos o golpes sobre las cosas que provocan sonidos. Dar palmadas consensuadas, solo o en grupo, dedicadas a los demás o a uno mismo, espontáneas o dirigidas, es un gesto exclusivo de nuestra especie. Aunque nadie sabe cuándo la humanidad empezó a aplaudir.

Lo que parece medianamente claro es que el aplauso está asociado al espectáculo, al teatro. Se aplaude a lo interpretado, y por lo tanto, a lo no verdadero. Es decir, a lo falso. 

La palabra “aplauso” viene del latín “applaudere”, que significa golpear.
Los romanos golpeaban los dedos, daban palmadas huecas y planas o agitaban el “orarium”. Catalogaron varios tipos de aplausos, dándoles diferentes valores y grados. Ya en Roma se organizaba y se financiaba al público asistente, el cual expresaba el nivel de reconocimiento al finalizar la obra de teatro. 

En los conciertos de música clásica está mal visto interrumpir con aplausos. Sin embargo, es aceptado en el Jazz después de un improvisado solo dentro de la pieza. Cada cual sabe cuándo debe o no debe hacer ruido y no el paleto.

Nada más obediente que el público de los programas de televisión, que siempre aplaude cuando se le indica. A pesar de ser tan agradecido, a veces es sustituido por “aplausos enlatados”. Previamente grabados y soltados tras los chistes, sean buenos y malos. 

El americano y dramático “slow clap” empieza por una persona que aplaude de una manera pausada y que, gradualmente, se vuelve más rápida mientras el contagiado grupo se va uniendo. In crecendo,a menudo acaba en ovación. El público pasa a ser parte del espectáculo, se convierte  también en protagonista.

Además de demostrar empatía, agradecimiento o reconocimiento, el ser humano es capaz de enseñar a aplaudir a las focas sin que éstas sepan lo que están haciendo.

miércoles, 15 de abril de 2020

PROTEGIDO






































El sistema está enfermo. 
El sistema es fumigado para resistir.
El sistema muta sin dejar de ser lo que es.
El sistema continúa.

El sistema dará nuevas instrucciones.
El sistema dictará la nueva realidad.

El sistema seguirá informando.
Permanezca a la espera.
Siga aplaudiendo.

martes, 7 de abril de 2020

PARÁLISIS IMPERTINENTE

¿Cuál es el aroma del perfume para no apestar? 
El rebaño de ovejas no piensa, solo permanece indefenso en el corral. 
Cada gallina aplaude en su jaula individual y pone un huevo a la misma hora cada día.
Hace tiempo que las ratas dejaron de dormir, no se lo pueden permitir. 
Los cerdos hablan con los loros, siempre dispuestos a aprender y repetir lo aprendido. 
Las hienas observan a la espera del geolocalizado cuerpo ya carroña.

El miedo impertinente te paraliza. 
Bienvenido a la nueva era “posvirus”.

miércoles, 1 de abril de 2020

GOBERNAR EL TIEMPO


Solidaridad. La cifra de infectados es menor que la de denuncias por incumplir el estado de alarma. Sabemos que ninguno de estos datos son reales. Lamentablemente el número de infecciones es mayor que los detectados. Tampoco las cifras de las denuncias son de fiar. Por la autenticidad de algunas de ellas, hemos visto algunos videos con excesos policiales, y porque sabemos que son muchos más los ciudadanos que se saltan el confinamiento de alguna manera.

Heroísmo. La idea del héroe salvador de víctimas indefensas mola en el cómic. En la vida real es una idea inmadura e irresponsable. Dejando al heroísmo como sustituto del Estado, el cual debe responder con soluciones. Los sanitarios no son héroes, son profesionales y así deberían de ser tratados. Esto significa que se les ha de dar las posibilidades y los instrumentos para desarrollar su profesión con plenas garantías. Ellos tienen dignidad, no súper poderes. Son profesionales que apuestan sus propias vidas para salvar otras. Son humanos que debemos cuidar más, no idolatrándolos sino apoyándolos ahora y sobre todo cuando esto acabe.

No podemos caer en este error, abandonarlos como héroes ante el peligro y esperar que nos salven. Tenemos que exigir al Estado que nos proteja con grandes y prioritarias inversiones en la Sanidad Pública y en la investigación, desarrollo e innovación.

Concentración. Es en los momentos más frágiles de un estado cuando se asoman las serpientes totalitarias seguidas de culebrillas populistas. Bajo el recorte de nuestras libertades crear un gobierno de concentración. No se han enterado que el gobierno se elige por el pueblo, el que ahora está confinado. Cambiarlo es cosa nuestra, de todos nosotros, y no ninguna selección de políticos incompetentes pertenecientes a partidos políticos corruptos o de dudosas ideologías. Una vez más es el fracaso mayúsculo de toda la clase política de este país.

Los verdaderos solidarios ya existían, los sanitarios ya luchaban sin medios y los políticos no han cambiado.

lunes, 23 de marzo de 2020

PSICOVIRUS






































El virus es real. Lo que me preocupa es la verdad que se esconde tras él.

Estado de alarmaEl propio nombre incita al alarmismo. La perversión de las palabras es capaz de disfrazar los hechos, de manipular la realidad hasta el punto de hacernos pensar que estamos en una guerra real. Pero no es así, por mucho que lo repitan monarcas, políticos y periodistas. Miedo y control mental. Tras este inesperado“estadio alarmista” llegará una nueva realidad. Será otra cosa diferente, pero la volveremos a llamar “normalidad ”.

Virus real y estupidez virtual. Al principio era como una gripe, luego que no. Antes mirábamos en nuestros móviles sobre lo que pasaba en China, ahora producimos nuestros propios audiovisuales. Antes no queríamos que entrara gente de otros países… amarillos… italianos, ahora somos súper solidarios. Antes era el virus virtual de otros, ahora son nuestros propios muertos.

Banquete informativo. Las cifras engordan. Las noticias empachan. La digestión sobresalta. Otra cucharada de miedo a la semana antes del postre, que es como una tarta de un número incierto de pisos. ¡Qué tenga los pisos que haga falta!... Sorpresa. Incertidumbre. Más miedo.

Confinamiento y mente. A un camino largo no ayuda la impaciencia. Aprovechar este tiempo para reflexionar en calma. Dejar en casa el cuerpo y no la mente. Plantearnos todas las preguntas que necesitamos hacernos. Tomar precauciones y nunca vivir con miedo ni psicosis.

Fuerza y que el ánimo nos acompañe.

miércoles, 18 de marzo de 2020

EL VIRUS QUE NOS MIRA






































Me bombardean las preguntas. ¿Nos han hecho lo que yo llamo “unas torres gemelas”, otra vez? Ahora con el virus, el recurso del miedo aumenta potencialmente la incertidumbre. Un puñete en el tablero mundial. Recolocación global de las piezas. 
No la flipen, ustedes y yo solo somos peones del tablero. Da igual dónde caigamos, siempre seremos peones. ¿O han visto alguna vez convertirse una pieza de ajedrez en otra? 

Obedezca. No haga preguntas. Es por su bien.
Solo quería saber…
¿No le he dicho que es por su bien?... No se haga preguntas.
Pero…
¡Colabore! ¡Obedezca! Vea la tele en casa y no se haga preguntas.
Pe…
¡Vaya a casa! Y a partir de ahora no olvide que… 
¿… Qué?
_ Que yo lo veo todo.

Si permanece "hiperinformado" sentirá miedo, sí. Pero si obedece, no le pasará nada.
Ya nada será igual, pero si tiene paciencia se adaptará. Tranquilo.
Lávese las manos y quédese en casa.

Tenga miedo, es por su bien.

martes, 10 de marzo de 2020

Covid IXX






































Me encantaría hacerle una entrevista al virus. Pero no al Covid-19, sino al virus de la “gripe común ” Preguntarle qué siente al no salir en las noticias, o que piensa al volver a ser de nuevo un vulgar e invisible bichito.

El coronavirus ha infectado la actualidad. Ha eclipsado la realidad contagiando toda información posible… Coronavirus y el deporte, coronavirus y la economía, coronavirus y el turismo, coronavirus y los velatorios, coronavirus y la música, coronavirus y la escuela, coronavirus y los chistes, coronavirus y la política…

El coronavirus es número uno en todas las listas. Líder de audiencia ocupa cualquier franja horaria de las televisiones, radios y medios digitales, en Facebook, en Twitter, en Instagram. Es el influencer absoluto, que nos ha alcanzado a todos a través del miedo. Poco sabemos, mucho nos cuentan y de esto poco vale.

La corona vírica tiene nuevo rey. El pequeño Covid IXX es el puto amo del mundo.

lunes, 2 de marzo de 2020

LECTURA DEL MOVIMIENTO


Virus, alarma, miedo… 
Información, desinformación, sobreinformación…
Caos, confusión, control… 
Pérdidas, ganancias, especulaciones…

Lectura del movimiento… incertidumbre.

martes, 18 de febrero de 2020

OPTIMISTA


Ese recuerdo de todos los días. Que niego. Que me asalta en las sombras ocultas del día y en cualquier luz invisible de la noche. Tú. Aún tú. Cuántas veces, cuántos instantes, cuántos recuerdos, cuánta tortura. He pensado, a veces, en anotar las horas y los minutos de la frecuencia de tus visitas a mi mente. 

Sí, lo he pensado. Cuando llegas nada más despertar y aún sin despertar. Con el olor del café y fruta por la mañana. Con el aroma producido por el corte de la hoja del cuchillo en el tomate para la ensalada. Ajo y sal compañero. Con el sol del medio día. Ceguera. Y siempre, todas las noches, antes de “micromorir” solo cada día. 

Sólo podemos ser optimistas, amigo mío. No queda otra.

jueves, 30 de enero de 2020

VIRUS CORONA

Existen unas treinta y nueve variaciones del “coronavirus”. Las autoridades de Wuhan reconocen no haber gestionado bien la epidemia y que el virus se extiende rápidamente. También he oído que si alguien puede gestionar esta crisis es China, por lo de la autoridad que ejerce el gobierno chino sobre sus ciudadanos. De las farmacéuticas no he oído nada. ¡Qué raro! De la bolsa sí, más que de otra cosa. El mercado tan volátil como el virus y el miedo tan eficaz como siempre.

Existen muchos tipos de virus en el Mundo, conocidos y desconocidos. Algunos medicamentos resultan ineficaces para anular el mutado estado vírico. Hay que inventar más. En los infectados, las décimas suben su temperatura y en la bolsa bajan las ganancias. Diferentes infecciones, un mismo virus.

¿Cuántas variaciones hay en la “Corona vírica” española? ¿Existen antivirales actuales capaces de combatir nuevas cepas? ¿Cada nuevo virus nace y crece en un estado diferente? ¿Acaso la posibilidad de que la sucesión de la Corona española pueda recaer sobre una fémina no es una manera de mutación? Cambiar, adaptarse, sobrevivir. 

Los virus son organismos que se desarrollan dentro de otros organismos vivos. Con algunos se puede sobrevivir y con otros simplemente no se puede. La cuestión está en qué estado de la infección estamos. ¿Es posible debatir esta cuestión en nuestro país? ¿O simplemente no se puede hacer la pregunta?

Hay dos maneras de actuar ante una alarma vírica. Una es la calma, el análisis y la gestión serena del problema. Otra es el alarmismo torpe que solo nos llevaría a una estúpida sucesión de fatales errores con un final pandémico.

domingo, 26 de enero de 2020

LA LECHE DE FRANCO

En los ´70 Franco seguía dando leche a los escolares de la patria. Doy fe. También cantábamos el “cara al sol” y rezábamos el “padre nuestro”. A la típica foto con el mapa de España detrás , no llegué. Se dejaron de hacer fotos y luego de recitar doctrinas y credos . Pero sí recuerdo que durante un año, los viernes venía un furgón con leche para los alumnos. El litro de leche venía envasado en una bolsa de plástico blanca y con algo impreso en verde, con no sé qué cháchara del estado.Tocábamos a dos bolsas por cabeza, que repartían al salir de clase a un alumnado disciplinado y alfabéticamente ordenado. 

A veces, cuando sobraban algunas bolsas de leche se repartían entre los tres o cuatro alumnos que quedábamos al final de la fila. Minutos más tarde, al llegar al cruce más transitado del pueblo, la bolsa extra se convertía en una inofensiva bomba láctea al arrojarla bajo las ruedas de los coches.

Éramos unos críos ajenos a la política y a los dictadores. Pero esa era la manera de expresar nuestra inconsciente rebeldía hacia las doctrinas escolares. Los "reglazos" en las puntas de los dedos, los coscorrones con anillos y el rofebajo las rodillas sosteniendo libros con los brazos en cruz nos daban la razón.


1. Rofe: Término específico que se usa en Lanzarote para la arena volcánica de granos gruesos y rugosos, usada como capa superior de un terreno de cultivo.

domingo, 19 de enero de 2020

HAMLET

Nada más teatral que Hamlet. El monólogo de Sánchez, “ser o no ser”… presidente. No queda otra que pasar al siguiente acto y hablar con la calavera de Iglesias… esa es la cuestión. Pedro Hamlet Pablo Yorick

Sin duda en este gobierno hay una puesta en escena meditada, cuidada, medida y algo sobre actuada. Cada ministro es un actor de la “Compañía de Coalición”. Organizada y ordenada, cada uno tiene su espacio y su tiempo en escena. Hay reparto, asignación de papeles, está escrito en el guión de la obra. 

Si se va a ser diferente se ha de parecer. Pero lo importante es no olvidar ser. Sin duda hay renuncias, hay desdichos, hay hemerotecas traicioneras. Para avanzar hay que tirar lastre, ceder espacios. Bailar intentando seguir el ritmo y  no pisar zapatos.

La coalición genera colisión desde la derecha gritona. El choque, el cuerpo a cuerpo. El voceo alarmantemente populista. El enfrentamiento como herramienta política. Ruido constante.

Hay grandes retos que este gobierno de coalición debe afrontar sin complejos. Si estos no son capaces, tendrán que hacerlo otros.

viernes, 10 de enero de 2020

FUTURO DISTINTO


Tuve la suerte, a la vez que el cruel castigo, de criarme en una pequeña playa de Canarias. Mi fortuna fue tener una cala virgen como patio de juegos, mi desgracia haber vivido su transformación “civilizadora”. Ahora, tras una curva en el tiempo, la enferma costa es del turismo y de la globalización. 

Todas las banderas tienen un precio. La bandera azul, señal de que es una playa limpia, convive con los intereses hoteleros entre los desagües usados por la industria y los miles de usuarios turistas. Las postales paradisiacas son planas, solo dejan ver la imagen ensoñadora divulgada a través de la escenografía turística. El fondo del mar no se ve desde las hamacas llenas de cuerpos de color rosa untados con protectores solares y cremas contaminantes.

El primer residuo que recuerdo es una colilla de cigarro. Contaminación visible, claro. Antes, sin ver ni saber, lo invisible ya existía en el mar. En la época de invasión de la costa se vertieron alegremente una cantidad  incalculable de productos químicos. Cementos, metales, pinturas y óleos eran necesarios para el desarrollo de las industrias de la construcción y del turismo. 

Aunque venían a salvarnos, solo consiguieron darnos un futuro distinto. 

viernes, 3 de enero de 2020

FEVER 2020


Una de mis canciones favoritas es “Fever1.  La primera versión que escuché fue la del rey Elvis Presley. Para mí la única monarquía soportable. Pero tengo una especial debilidad por la interpretación de este tema por la banda The Cramps
En ambas versiones se añaden partes más locas a la letra original. Absurdas e imposibles aportaciones atemporales de personajes reales reubicados en un mundo ficticio. De esta manera, aún más, se distorsiona febrilmente la realidad. Se genera lo irreal, lo manipulado… la nueva verdad.

“…el Capitán Smith y Pocahontas… 
Tuvieron una mala aventura.
Pero cuanto su papá trató de matarlo… 
Ella dijo, Papá no te atrevas… 
él me da fiebre…

El Planeta empieza a subir sus temperaturas, su cuerpo se aturde. A nadie importa. Los pirógenos políticos ya doblan nuestra percepción de lo visible. Gracias a ellos las fiebres serán tan altas como los beneficios de las grandes empresas. Inevitablemente entraremos en absurdas realidades como la del affairs del capitán del Titanic  y la princesa india. Lo malo es que ocurrirá en el mundo real donde, al contrario que en el imaginario, el tiempo es irreversible.

COP-25 give me fever!!



1. John Davenportseudónimo Eddie Cooley y Otis Blackwell). 1956