miércoles, 30 de diciembre de 2020

RELEVO

 


Y de repente el virus. ¡Stop! Año cero.

 

Jamás pensamos que fuera posible confinar a toda la población. El rumor se hizo realidad en horas. En marzo la infección es total. Muerte con mayúsculas todos los días. Epidemia. Papel higiénico como expresión del miedo. Falsos aplausos. Vida virtual.

 

Salud versus economía. Parar, reanudar, producir, morir, parar, reanudar, producir… Una curva loca, como un bucle en una montaña rusa. Logramos bajar el gráfico. Pero queríamos salvar agosto y volvimos a subir los contagios. El confinamiento pasó a toque de queda y la segunda ola llegó.

 

El oleaje ahora es plural e independiente, a la vez que global. Los localizados tsunamis provocados por puentes festivos producen la segunda ola. Movilidad igual a virus.

 

Navidades iluminadas para cerrar este año enfermo. Tercera ola. Las vacunas salvadoras, como único plan, son la lucecita de salida. Estación Esperanza. No es la meta lo que se ve, tan solo es el punto del relevo. Del 2020 al 2021 no salimos ni entramos, solo continuamos. Este año dejamos un testigo infectado en las manos del siguiente corredor. Sabiendo que la única alternativa planteada es el doping masivo para los siguientes años de carrera.

jueves, 24 de diciembre de 2020

2020 ¡Para comérselo!

 

Este año ha sido monstruoso.

Este virus es más terrible que otra bestia. 

Desearíamos que 2020 fuese engullido por el tiempo. 

Que Cronos cortara el cielo de una vez, castrando al virus. 

Que el Saturno pintado por Goya devorase al maldito año. 

Que esta vez se lo comiera un monstruo aun mayor. 

Que lo hiciera la criatura del lago negro pese a la rotenona en el aire. 

Desde el Amazonas hasta las aguas de Amity Island

¡Qué lo hundan a las profundidades abisales del olvido!  

Que sea devorado por el tiburón del pasado al fin.

 

Quizás seamos nosotros mismos ese monstruo con mandíbulas, medio pez medio humano. 

Criaturas oscuras concebidas por un diablo en un gallinero.

sábado, 19 de diciembre de 2020

CACA-NOEL

 

Este año el “Caca-Noel” regalará virus. Los Reyes lo harán después, pero el trineo tirado por renos neoliberales llegará antes. Valores bursátiles sobre valores humanos. Hay que comprar regalos para la Nochevieja. Salvar la infectada Navidad a cualquier precio. Adiestrar bien a nuestros hijos como futuros productores-consumidores. Ellos serán los nuevos renos, el relevo.

 

Todo por el aumento de las ventas, nada por el creciente número de ciudadanos que pasarán estas fiestas entre cartones o bajo algún puente. Las luces en calles y centros comerciales nos incitan a vivir la navidad occidental del consumo pese al virus global. Si no puedes optar a esta navidad estás fuera y ninguna luz artificial o humana llegará a ti. Para el sistema si estás contagiado aún puedes consumir, si no produces estás muerto.

sábado, 12 de diciembre de 2020

LUCIÉRNAGA KAMIKAZE

 

El éxito de la luciérnaga como especie se basa en un reclamo lumínico. Su linterna se convierte en un anuncio publicitario parecido a las luces de neón de un puticlub en la noche.

 

El sistema invita a ir hacia la luz hipnotizadora del mercado. Miles de luciérnagas kamikaze se aproximan al árbol de navidad cortado de un bosque infectado. Las autoridades lo han colocado en medio de la plaza para que acudan todos. Se encienden las luces. Cruce de pandemias.

jueves, 3 de diciembre de 2020

CONSTRICTOR BUSINESS

 

La vara de Asclepio tiene una medida “neofarmacéutica”. La vara de la medicina oculta sus alas. 

Si las mostrara se revelaría tal y como es en realidad. Es el báculo de Hermes, la vara del comercio.

 

La serpiente siempre muda la piel, nunca el veneno. Se enrosca en las varas de los dioses o en la copa de Higea, trepando mientras muta constantemente de epidermis. Metamorfosis neoliberal, cambia “el cuerpo” por “la corporación”. La imagen, el logo, la marca y la publicidad como propaganda son la primera falsa. Es su respuesta al mercado. 

 

Zeus les negó la práctica de la resurrección. Cierto. Pero no reparó que, la resurrección en sí misma, era el concepto más opuesto al neoliberalismo capitalista. El producto eterno no cabe en el sistema.

Sin embargo, el gran Dios permitió que Asclepio y su hija Higea pudieran sanar. Abriendo así, un espacio para la mercadería curativa a través de la medicina. 

Además, ningún dios habló jamás de las ganancias. Y menos aun de cómo llegar a ellas.

 

A la hora de devolver los favores electorales, las varas de los dioses actuales serán firmes en su empeño por dirigir a los gobiernos hacia la compra masiva de vacunas. Con el cambio cíclico de su piel, ascendiendo hacia la boca del cáliz divino de las santas farmacéuticas, la serpiente garantiza el éxito del negocio con dinero público.

 

La “culebra de Esculapio” de la industria farmacéutica no necesita veneno, le basta con apretar poco a poco. Es el “constrictor-business”. El producto será fraccionado tanto en dosis como en entregas. La “neofarmacia” no intenta curar a todos. Esto sería una actitud totalmente antisistema en sí misma. El producto debe llegar primero al que mejor pague. Dejando que el contagio prosiga la producción fraccionada no atiende a la demanda, pero sí garantiza el consumo. En esto la vacuna, como producto, no se diferencia de los demás. Responde únicamente al mercado y no atenderá a los individuos sin antes ser posibles consumidores. Su prioridad es obtener beneficios financieros. La vacuna está hecha para vender, no para salvar a la humanidad.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Un argelino, un saharaui, un ruandés y un guineano en Canarias.


Los píes de un chaval argelino cuelgan de la litera de un albergue de acogida en Puerto Cabras. Se lamenta de no estar en el continente europeo. Mientras, repite que él solo quiere vivir en Italia y tener un mercedes.

 

A mitad de travesía, bajo la noche y sobre el océano, un padre saharaui decide seguir adelante. Lo hace sin dudar. Volver atrás significa la muerte de su familia. Su mujer y sus cuatro hijos, con edades entre los cuatro y los dieciséis años, lo acompañan en una pequeña patera hacia Canarias.

 

Cerca de Fuerteventura un barco nodriza lanza al mar una balsa neumática llena de africanos. Uno de ellos tiene cicatrices de machete en ambas mejillas. Una cruz en una y una raya vertical en la otra. Es la marca de su clan familiar. Habían otros rostros que lucían otras marcas diferentes. Así eran las cosas en su tierra, Ruanda. Literalmente, huía de la muerte. No tenía otra opción de vida, debía emigrar. Lo supo cuando presenció como otro clan le quitaba la vida a su padre de un disparo. 

 

Para bañarse guindaba agua con un balde de plástico de un aljibe. Como él, muchos otros mal vivían en las abandonadas naves industriales. En su tiempo fueron antiguas fábricas de conservas de pescado. Ahora se habían convertido en un pequeño campo de refugiados y de toxicómanos. Se pasó del enlatado de pescado al de personas. Tras el baño y bajo el sol de Lanzarote, el guineano no podía creer que estuviera tan cerca del continente africano tras un viaje tan largo. Encima ahora, mientras miraba el mapa que sostenía entre sus manos mojadas, Europa le parecía aun más lejos.

 

A través de nuestras propias orillas, miles de personas han llegado al fondo del océano más oscuro que existe, la muerte. En las redes sociales los mares y sus fondos son tan falsos como la vida o la muerte. Si una es irreal también lo es la otra. Renunciamos a lo real a cambio de lo virtual sin reparar que, también para nosotros, llegará un día que haga que no hayan más días.

sábado, 21 de noviembre de 2020

CHICO PATERA

 




















Conocí al “Chico Patera” en Fuerteventura durante un reportaje fotográfico para el diario El Mundo. Al joven marroquí le atribuían el mérito de ser uno de los primeros en llegar en patera a Canarias. Creo que es el único inmigrante en conservar su embarcación tras llegar a destino. Alegando que esa pobre y pequeña chalana era un símbolo de libertad para él, había conseguido que el juez no la incautara. 

Tuvo que robar la patera a un amigo en Marruecos. Si se la hubiera comprado, su propio amigo lo hubiera denunciado. Para mantener en secreto su éxodo compró la gasolina en otra población, a unos cincuenta kilómetros de distancia. No salió de su tierra por pobreza. Su familia tenía un negocio de alquiler de apartamentos, no les iba mal. Para él no era cuestión de dinero sino de valores. Admirador del Ché Guevara, su razón era puramente ideológica y su objetivo la libertad.

 

Inducidos, solemos pensar que los emigrantes no poseen una ideología. De esta manera los despojamos de valores, dejándolos como simples anónimos hambrientos. Los convertimos en tan solo un número, un porcentaje, en una abstracción. La simplificación aritmética del problema nos permite el alejamiento, acomodándonos en una posición desinteresada. 

 

La geolocalización mediática hace que Arguineguín exista, conectando la historia de la emigración canaria con la llegada de más de dos mil personas. Cifras, otra vez. No nos interesa conocer cada una de sus historias personales. Son una masa abstracta de seres humanos sin rostros. Ningún nombre propio pertenece a alguno de ellos, ni a los muertos, ni a los enfermos de Covid, ni a los menores de edad, ni a los huérfanos. El otro, el distinto no debe tener nombre.

 

Lejos, a salvo de todo y tras una red social, no queremos saber nada de eso. Nos vale con traficar con la “información” consumiéndola. Mientras miles de personas mueren en el mar, millones de mensajes banales e imágenes de exhibicionistas egocéntricos llenan de más vacío la vida dentro de la “Fortaleza Europa”. Los nuevos “yoistas” nada saben de los sirios, de los palestinos, de los saharauis… Porque simplemente les importan una mierda quienes no puedan regalarles un miserable “like”.  


jueves, 12 de noviembre de 2020

`ENCHARCARLA´

 

































De pequeño, algunos chicos nos reuníamos para jugar al fútbol. Sin árbitro, se pitaba por consenso. Pero si se cometía una falta contra el dueño de la pelota y no se pitaba, éste amenazaba con  ´encarcharla` . Si no se atendía su petición, su verdad, se llevaría la pelotita y terminaría el partido en ese mismo momento.

 

Mediante el juego el balón se convertía en un objeto útil, plural y compartido. Al ´encarcharla`  alguien nos recordaba que ese balón tenía un propietario. Además de ridículo, su comportamiento estaba fuera de las reglas de cualquier juego colectivo. Sin él no habría partido. 

 

Con la pataleta infantil se amenaza y se chantajea al rival, pero también a tu propio equipo.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

HACIENDO EL INDIO

 





















Hacer el indio” es la manera o actitud española de gestionar esta pandemia y la transmisión comunitaria” es el contagio de la estupidez entre las Comunidades Autónomas. 

 

Bajo las supuestas recomendaciones de un “Comité de Expertos, (grupo o conjunto de personas anónimas que saben mucho de alguna cosa) nuestros políticos juegan como indios a las guerras tribales por sus territorios electorales. Votos y economía primero, salud después.

 

Pero hacer el indio” no solo es propio de nuestros cobardes y nefastos gobernantes. Para muchos ciudadanos la “distancia de seguridad”  es la ausencia de espacio que hay entre un idiota y otro. Son imbéciles asintomáticos. Son los defensores de la libertad, los que pueden matar y no morir.  El pícaro nacional, más listo que los demás, usa la mascarilla como un complemento. La moda es  llevarla bajo la nariz, en la barbilla o en el codo, en cualquier caso lejos del cerebro.

 

La Covid ruge cerca otra vez. Más fuerte. El segundo tsunami es el peor, dicen. Parece ser que el hombre es el único animal capaz de tropezar con la misma ola dos veces. “Aprovecha la ola como un buen nadador... aprovéchala… ooooola… ” diría Radio Futura. Pero no lo hicimos, no aprendimos nada de la experiencia de la primera oleada. Preferimos aplaudir como morsas hipócritas en vez de aprender a nadar juntos.

 

Se acerca la “Gran Ola”… No sabemos nadar y no hay escuelas ni cualificados monitores de natación. Lejos de cualquier movimiento inteligente acabaremos “confitados” en vez de confinados, tal gordos comedores de mermeladas amargas de inconsciencia.

miércoles, 28 de octubre de 2020

SOLO PARECER































El otro día leí en una entrevista, “ser de izquierdas está socialmente sobrevalorado”. ¿Socialmente? … Pensé, querrá decir “ir de izquierdas” y no “ser de izquierdas”.

Obviamente la derecha no es de izquierdas, está claro. La Iglesia Católica tampoco es de izquierdas, nunca lo ha sido. Y la monarquía… ¿es de izquierdas? No, no podría. Ni son ni van de izquierdas.

¿Pero quién es de izquierdas realmente? O peor aun, ¿qué es ser de izquierdas? ¿Quiénes van de izquierdas? ¿El PSOE es de izquierdas?  ¿Va de socialista Felipe González? ¿Los socialistas son de izquierdas? ¿El Gobierno con Unidas Podemos es de izquierdas? ¿Hay una política que sea y no vaya de izquierdas?

Nicolás Maduro, Xi Jinping, Kim Jong-il o el propio Joe Biden, ¿son de izquierdas también? ¿Acaso la Unión Europea es izquierdas? ¿Lo parece el FMI? ¿Quizás los bancos…?

Un parlamento teatrero en un mundo globalizado donde parecer es más que ser. En el neoliberalismo no hay espacio para la verdadera izquierda. 
Si quiere triunfar en esta vida, recuerde… solo parecer, no ser.

viernes, 16 de octubre de 2020

BLUE VELVET


Lo imaginario sustituye a la realidad creando espacios para promover la violencia. La lejanía y la cercanía. Lo distinto y lo mismo.

Recordaba la escena de la oreja de la película Blue Velvet del director David Lynch. El plano empieza desde la hierba acercándose hasta la oreja cortada llena de hormigas y continua introduciéndose a través de su orificio terminando en un fundido en negro. Es la puerta de dos mundos, la prueba de sus existencias. 

El prado bien podría ser España. Un país donde su color es visible para unos, solo tras podar a los otros.  Las hormigas titubeantes en la putrefacción podríamos ser nosotros mismos. Transitando continuamente de un mundo a otro, negando los dos. Nuestro cortacésped sería la causa de la amputación, siempre de la oreja del otro. Sin pensar que aunque la hierba parece verde, en realidad es de terciopelo azul.

sábado, 10 de octubre de 2020

CAGADITAS





































Decir en este momento que la gestión política de la pandemia ha sido acertada, es mucho decir. Ningún gobierno, central o autonómico, ha sido un ejemplo a seguir. Sabemos de otras metodologías que han funcionado en otros países, pero aquí hay otra batalla. El poder.

 

Al vergonzoso espectáculo político se une la justicia, ellos la reclaman. Se judicializa para activarla. Los partidos políticos tienen sus hombres ahí, dispuestos a rescatar las capacitas de la mediocre política española. No es la primera vez que un mismo tribunal se contradice en poco tiempo. Aportando su propia cagadita como respuesta a la cagadita política.

                                                                                                                                         

Si crees en la justicia eres un “iluso”, si la utilizas eres un “Ayuso”.

Tribunales capaces de proteger a monarcas y a encarcelar políticos sin juicio previo. Cagadita.

Rescate judicial para la banca rescatada. Cagadita.

Política judicial versus corrupción política. Cagadita.

Llamada telefónica político/judicial al monarca. Cagadita.

 

la “Separación de poderes” se ha convertido en un slogan. La unión y el control dan el poder.

sábado, 3 de octubre de 2020

TIRITAS DE DOLOR

















 

Maradona es considerado un dios, incluso tiene una religión e iglesia propia. Para otros Messi es mejor, más que un simple dios. Ninguno, afortunadamente, aún brillan entre las estrellas del universo. 

Jorge Luís Borges Julio Cortázar no solo brillaron en vida, sino que ocupan un espacio estelar de una magnitud cultural impresionante, donde son pocos los que pueden ni tan siquiera soñar en ocupar. De todos estos astros argentinos y universales, Quino es el mayor de todos. Inigualable creador, se nos va el mejor viñetista de la historia. Suerte Quino, nosotros sin ti la necesitaremos más que nunca.

sábado, 26 de septiembre de 2020

JusticiA y B


Jueces liberales y conservadores. 
De izquierdas y de derechas. 
Señorías laicas  y religiosas. 
Progresistas y tradicionales. 
Republicanas y monárquicas. 
Tribunales imparciales y partidistas.  
Independientes y dependientes. 

A. La ley no puede inventar un delito si no existe el hecho delictivo.
B. Si no hay hecho delictivo no existe delincuente. 

jueves, 17 de septiembre de 2020

AULA COVID-19 -20

 

No hay preguntas sobre la educación, solo preocupación por reanudar el sistema educativo.

 

La situación plantea otro tipo de preguntas que exigen otro tipo de respuestas. No se ha reflexionado sobre la educación. Nada de esto ha ocurrido. Si no hay nada que cuestionar no hay nada que cambiar. No se soluciona, basta con reajustar. Se pulsa 

“ ON ” y se enciende otra vez. Se reinicia la producción.

 

La Covid-19 se atiende en las aulas como una “anécdota externa ” ajena a la educación. No hay ninguna atención al aprendizaje sobre el momento que vivimos. Todo lo contrario, se expulsa la reflexión de las escuelas y el aprendizaje es acotado, modificado y adaptado. Así se consigue un mayor control del sistema educativo. Simplemente es tratado como cualquier otro sistema de producción neoliberal.

 

De niño jamás aprendí del todo el “padre nuestro”, ahora soy capaz de recitar a mis alumnos el “protocolo Covid ” de carrerilla. Dentro de la actual “educación penitenciaria ” los profesores ya teníamos la añadida imposición de ser “celadores ”, ahora también seremos sanitarios. La escuela se convierte en un espacio de control a través de un concepto sanitario. Si a esto le sumas la idea de alarma, consigues que se parezca más a un “geriátrico escolar ” que a una escuela.

 

Las puertas que podrían haber llevado a la educación hacia otros lugares permanecerán cerradas. El “aula Covid ” está abierta.

viernes, 11 de septiembre de 2020

¡LA BANCA GANA!



¿Qué será del banquero anarquista de Pessoa

Hay uniones que se producen por conveniencia y no por amor. En el caso de la banca jamás es por amor. El amor es un sentimiento  compartido, interactivo, colectivo... Para el neoliberalismo solo es válido cuando lo convierte en “ ello”, en una transacción, en un producto. Solo interesa su carácter mercantil y va en contra del “ yo” como auto-productor, como producto y también como consumidor.

Las antiguas monarquías (o quizás fueran las de los cuentos) concertaban matrimonios para reforzar alianzas buscando la “ paz”. No perseguían un mundo cultural y económicamente globalizado. La banca de hoy se debe a un brutal neoliberalismo, el cual solo funciona bajo diferentes estados de “ violencia ” generados por la globalización.

Debido a la crisis generada de la Covid-19, los países europeos recibirán miles de millones de euros. Gran parte de este dinero irá a parar a los bancos para su gestión. Esta crisis es una oportunidad económica jamás vista. Es un nuevo orden, hay que tomar posiciones.

Bankia fue rescatada por el Estado en la anterior crisis económica. De la fusión de Bankia Caixa Bank nace un banco más poderoso y competitivo. Ahora es mucho mayor, así que el Estado reduce su participación pasando de un 60%  a un 14% de las acciones del nuevo monstruo financiero. Esto supone una perdida de control en las decisiones de la entidad bancaria. Eso sí, a cambio las ganancias serán mayores. 

El PSOE es un partido neoliberal, Unidas Podemos vive en un mundo neoliberal. Políticos y banqueros, como iguales que son, hacen negocios. La banca se rescata con dinero público, pero el capital se fusiona entre lo privado. 

Cuando ocurre una fusión se produce un acto violento. Es más que una transformación, es una mutación. Aquí los novios no se casan, no se unen, se fusionan en uno solo. Ahora no es el mismo. Es otro, pero igual.

Este “ espacio violento ” provocará el despido de una gran parte de los empleados. Pasarán a un estado de muerte para el sistema. Fin de la producción. 
Otros, los más afortunados, renovarán sus contratos con peores condiciones laborales. Optimización de la producción.

jueves, 3 de septiembre de 2020

LA ABUELA DE TEXAS

 





































Solo Estados Unidos es capaz de pasar de un presidente negro a otro blanco sin dejar de ser un país tremendamente racista. Esto nos dice que el color de la piel del presidente nada tiene que ver con el racismo. La presidencia los iguala. Ninguno es el otro.

 

Que el Capitán América es un blanquito racista es una obviedad. Lo es en esencia, ya que representa los valores neoliberales de la nación americana. Aunque el personaje ha pasado por varios guionistas y ha cambiado su discurso varias veces, nunca ha dejado de ser lo que es. Propaganda neoliberal, mercancía americana que, como producto, se debe a sí mismo. 

 

En 1968 se aprueba el Acta de Derechos Civiles en Estados Unidos. Es decir, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley con independencia de su etnia o procedencia. Ese mismo año Marvel publica “ Capitán América y Pantera Negra”. La América blanca y la América negra se encontraban también en el cómic. 


Posteriormente, en la época de Obama, llegó el primer Capitán América negro. Le siguieron varias versiones del súper héroe, donde el discurso era inequívocamente contrario al racismo. Al igual que los presidentes es irrelevante el color de su piel. El sistema los iguala para seguir existiendo.


Sin embargo, es imposible separar al capitán de la nación,  de la unión de sus valores. El héroe sin América no sería nadie. Porque son esos valores precisamente por lo que nace y existe. Con una sola razón de vida, ser el patriota de América.

 

Estos blanquitos racistas provienen de algún lugar. Alienados renacen en un tiempo que reivindican como propio. Creando un espacio violento contra lo que le han dicho tener enfrente. Que no es más que el otro. El que no es igual. 


La brecha racial en Estados Unidos vuelve a estar más abierta que nunca. Nos advierte recordándonos la existencia de una América racista. Crece en el interior de los nietos de la “abuela de Texas ”, una patriota con una larga cicatriz que cruza su cara. 


El discurso extremadamente nacionalista y neoliberal ha despertado el monstruo sureño del lago negro norteamericano. La incertidumbre por el futuro da paso a la xenofobia. Miedo y odio se retroalimentan socialmente y se patrocina y tolera la violencia policial. Al igual que los Americops en el cómic de Marvel, la policía norteamericana tienen total libertad para actuar con violencia desmedida sobre la población negra o de otras etnias. 

 

Pero, si negáramos que esto pasa en todo el mundo y no solo en América, seríamos unos hipócritas. Porque es algo que verdaderamente sabemos todos.

 

Black lives matter!!

viernes, 28 de agosto de 2020

LEJÍANARIOS


























En el variopinto desfile del negacionismo, también avanzan al paso los “lejíanarios”.

El pasado 24 de abril, Trump sugería la posibilidad de inyectar desinfectantes o proyectar luz sobre los enfermos de la Covid-19 para matar al virus. “No soy médico, pero sí alguien que tiene un buen...” dijo Donald señalándose la cabeza.
Luego empezó la automedicación con cloroquina porque, aunque los médicos y científicos han demostrado su ineficacia contra el virus, él tiene un gran…

Bolsonaro siguió los pasos del presidente norteamericano tomando cloroquina  preventivamente. El 7 de julio se publicaba que se había hecho un test PCR, en el cual no cree, dando positivo en la enfermedad. Una semana después sufrió una recaída, revelando que tenía una infección pulmonar. Jair, que tampoco es médico declaró que tomar la cloroquina aceleró su curación y que“ no existe otro tratamiento… a pesar de no tener comprobación científica”.

Donald John Trump se graduó en economía y Jair Messias Bolsonaro estudió en una academia militar. Los dos, al igual que Miguel Bosé, carecen de conocimientos sobre medicina, epidemiología, química, farmacia, biología o ciencia alguna. Sin embargo existe gente que les da una total y ciega credibilidad.

Jim Humble, padre del MMS (Miracle Mineral Solution) y obispo de la Genesis II Church of Heath and Healing, iglesia que él mismo fundó, ha asegurado venir desde la galaxia de Andrómeda (¿…?). Sin duda es el gran “mesías” de la lejía, pero no de la ciencia o de la medicina.

Sus enseñanzas son seguidas por el “neogurú” Andreas Ludwig  Kalcker que tampoco es científico. Se autodenomina bioquímico, pero no lo es. Tiene un diploma como Doctor of Philosophy in Alternative Medicine and Natural Biophysic” de la OUAS (Open University Advanced Sciences) Este doctorado está a la venta por 1.500€; sin valor académico reconocido y se puede comprar en Barcelona.
En fin no sería el primero… Recuerden los casos de doctorados y másteres de nuestros políticos. 

Su página web oficial es más propia de un gurú espiritual que la de un científico. 
En una entrevista en Matra FM, publicada el 10 de abril,  Kalcker reconoce que sus ensayos con el dióxido de cloro estaban en fases de comprobación, un protocolo que acepta …“son las reglas que hay, yo sigo las reglas ”. A día de hoy, no hay ensayos en humanos, con evidencia  científica, que demuestren la eficacia del CDS.
Como Trump, al que califica de excelente, Kalcker declara que es partidario del “NO protocolo”. Es decir, el médico decide, libre de cualquier control, el tratamiento del paciente. Entre otras contradicciones, prosigue diciendo estar a favor de la “fármaco vigilancia”, para luego asegurar que muchas personas consumen ya el CDS con increíbles resultados. 

Que la vida es bonita, que vivimos en una sociedad absurda controlada por poderes o hacer un análisis sociológico del atentado de las Torres Gemelas son unas interesantes y compartidas opiniones, pero no demuestran la eficacia del supuesto “fármaco”. 
Juzgue usted mismo sus propias palabras en la vídeo entrevista. Encontrará  declaraciones y testimonios, no hechos demostrados empíricamente bajo la ciencia; que de ninguna manera se consideran datos concluyentes en una investigación seria.

En el fondo, y para ser más justos, el discurso no varía mucho entre ambos lados de la farmacología actual. En las dos el objetivo es la medicación. El autodiagnóstico lleva a muchos a la automedicación, incluso prevención, sin la existencia de ninguna enfermedad real.

La filosofía no sirve para el análisis de sustancias químicas, pero a menudo se utilizan muchas “lejías mentales” para la manipulación de las ideas y la posterior ingesta de todo tipo de sustancias, descubriendo su ineficacia o la aparición de “eventos adversos” con el tiempo.