sábado, 18 de agosto de 2018

ÉLITE


Al igual que la luz, las personas no tienen fuente sino lugar.
Son las líneas rectas y la trama de las alambradas las que anuncian el otro mundo. En esta franja de tierra fronteriza es donde se miden a las personas, donde lo obvio convive con lo incierto, aunque no tenga dueño. 
La valla fronteriza adorna los paisajes divididos, tentando al salto al otro lado. Lo que parece banal para algunos, se entorna profundo para otros. La cifras numerosas para nosotros se convierten en única para cada uno de ellos. La certeza del límite fronterizo se transforma en incertidumbre para el emigrante. Lo anecdótico se hace inevitablemente serio.
Porque en los paisajes de las fronteras también existe una impronta ética. Aunque Occidente aún no es consciente de que “para apuntalar un edificio hace falta más madera que para sostenerlo1

1Luís Martínez Santa-María 

miércoles, 1 de agosto de 2018

LA VAINA


La tendinitis De Quervaines causada por la inflamación de la vaina de los tendones del pulgar de la mano, descrita por el reconocido cirujano suizo Fritz De Quervain en el siglo pasado, es causada por un movimiento repetitivo o un traumatismo sobre la región.

La tendinitis diagnosticada en la muñeca de la mano derecha se ha trasladado a la izquierda.
La vaina que cubre el tendón del Estado sigue inflamada. La continuada pinza catalana bloquea el movimiento del tendón y limita los movimientos  de la mano con dolor.

Parecían envainadas las espadas y puñales, pero de nuevo la bandera catalana se alza tensando la cuerda dentro de su propia vaina. El espolón se despoja de su vaina para mostrarse. Ninguno de los lados quiere “salirse de la vaina”, Europa los mira. El tiempo corre y nada resuelve “hacerse el vaina” como venía y viene sucediendo.

Para resolver esta tremenda vaina de Cataluña se necesita de la más aséptica de las cirugías suizas.