martes, 28 de julio de 2015

CIRCUS MAGNIFICUS

¡Circus magnificus! Qué personajes los nuestros. Más que personajes de circo, parecen actores propios de cuentos clásicos o del cine y la televisión, ahora también. Como advierte  John Berguer en sus escritos donde habla de la influencia, primero, del cine y posteriormente de la televisión en la manera en que percibimos la realidad o realidades.

A veces pienso en esos personajes, ya saben. De los cuentos, Caperucita , los cerditos y el lobo, Cenicienta y el Ada o el flautista y las ratas. De la televisión, Rintintín, el Monstruo de las galletas o la Bruja Avería. Y del cine, el Zorro, el Luchador Manco o el mismo Darth Vader ¿Qué será de todos ellos? No lo sé, aunque me gusta imaginármelos en distintas y nuevas vidas.

¿A qué se dedica ahora Ricitos de Oro? Pues es modelo publicitario. Al lado de las autopistas ,en una valla de publicidad, se la puede ver en una gran foto luciendo tan solo un abrigo de piel de oso. Y, ¿cómo le va la vida al Lobo? Dio un giro total a su vida. Pasó de derribar casas a militante de una asociación anti-desahucios, ahora trabaja para un ayuntamiento de una gran ciudad. ¿ Qué será de ETE? ¿Llegaría al final bien a su casa? Ya lo creo, actualmente es maniquí en unos grandes almacenes llamados Micasa. Es feliz y solo trabaja 35 horas semanales. Ya saben, es de otro planeta. Espinete, el de Barrio Sésamo, es un exitoso empresario que posee varias fábricas de preservativos. Además de pagar pocos impuestos, su éxito consiste en jamás estar presente en cualquier fase de elaboración y empaquetado del producto. Pinocho, hoy en día, es un espía industrial que trabaja como infiltrado en IKEA.


Pero, ¿ y la ballena del cuento? La que se tragó al anciano carpintero. Es una gran miembro del FMI por su gran capacidad de absorción, sobretodo de jubilados. Su amigo el tiburón de la película Tiburón, es un alto cargo del Banco Central Europeo. No ha cambiado de nombre, así lo siguen llamando en la oficina. Estos dos, siempre van acompañados por la serpiente de El libro de la selva. Kaa, que curiosamente pertenece al Consejo Europeo, sí ha cambiado de nombre. Ni dentro ni fuera del Consejo, nadie se atreve a llamarla reptil.

viernes, 17 de julio de 2015

DOS CABEZAS DE PERRO



El otro día al despertar pude retener parte de un sueño. Abrí los ojos con serenidad, a pesar de lo dramático que resultaba visualizar tal escena. Alguien arrojaba dos cabezas de perro a mis píes. Una negra y otra blanca. No había sangre, sus cortes eran limpias decapitaciones. Dando vueltas sobre sí mismas rodaban sobre el suelo hasta llegar a mis píes. Fue un sueño mudo, sin diálogos ni banda sonora alguna. Sin embargo, algo me hizo sentir que debía elegir entre una de las dos cabezas.

Si llegué a elegir alguna o no, da igual. En cualquier caso, es absolutamente irrelevante para mi. Ya que desconozco el significado onírico compuesto por estos elementos claramente iconográficos. ¿Debí elegir en el sueño? ¿lo hubiera hecho si no hubiera despertado justo en ese momento? ¿ O su cometido es que elija ahora tras haber soñado? Preguntas, tan solo.

Europa contra Grecia, esta discusión sobre dinero y no sobre personas. Es como un cuchillo donde hay otra cuchilla afilada en vez de mango, dos hojas cortantes de un mismo cuerpo capaces de amputar cabezas de perros. Blancas y negras, qué más da. Si es así, uno de los dos tendrá que empuñar la hoja más cortante, inevitablemente la más sangrante.

No me resisto a esta pregunta…

¿Qué cabeza de perro hubiera elegido Alexis Tsipras, la blanca o la negra?