sábado, 16 de enero de 2021

UNREAL COUNTRY

 

Si Estados Unidos es un país de emigrantes… ¿quién es realmente norteamericano? ¿Todos, nadie, ninguno? O la pregunta debería ser más bien… ¿Quién consigue aparentar ser más norteamericano?

 

Aparentar, sí. Parecer que eres es suficiente. Engañar para acceder al sueño americano. Triunfar bajo las apariencias. El verbo justifica todo para un norteamericano. El escaparate. El márquetin. El producto. El éxito sobre la verdad.

Hace ya tiempo que esta propaganda vital llegó a nosotros también, instrumentada sobretodo a través de su cine y su televisión. La idea de un mundo a través de la imagen. Una imagen absoluta. Única. Global. Mercantil. Ya todos somos norteamericanos.

 

En esencia la política estadounidense no varía mucho por el cambio de presidencias. Históricamente sus políticos han sido capaces de mutar para triunfar. Cuando se creó el partido republicano se defendía la abolición de la esclavitud desde sus filas. Y los demócratas del sur, muy racistas, fueron los secesionistas del momento. Con el tiempo los polos ideológicos se han invertido. Sin embargo, la alternancia en el poder de estos dos partidos políticos no ha cambiado la dirección del país. Por ejemplo la intervención militar fuera de sus fronteras es una política continuada por todos los gobiernos norteamericanos. Estados Unidos es como un vector. One way.

 

Trump se ha convertido en una amenaza económica para los que manejan los mercados. Para el propio mercado. El caos no es bueno para la bolsa donde invierten tanto demócratas como republicanos. Hay unas reglas, más allá de la política, que Donald Trump se ha saltado.

 

Pelucas, peluquines, tintes ni peinados cambian una cabeza. Trump deja una brecha en la línea de flotación de la democracia norteamericana. Pero la nave del país continúa ¡ Proa al viento Biden ! Distinto pero no diferente.

viernes, 8 de enero de 2021

TIRO AL PIE AMERICANO


A contraluz, en el país de los Wésterns, el sol recorta su gorda figura. En sus pies, a la misma altura de su ética y sus valores, calza unas botas texanas. La redondez de su línea solo es rota por la silueta de su esperpéntico tupé. Sus palabras apuntan como pistolas hacia nuevos escenarios donde desarrollar la violencia. Donald Trump siempre amenaza. Piensa que nadie lo podrá atrapar. Nadie es más listo que él. Y ahora sabe que su palabra puede matar. Duelo al estado americano.

 

Tras el cómputo de muertos y heridos, se suceden los primeros desmarques desde el partido republicano. Mucho dinero en el salón. A pesar de la imagen de caos del Capitolio y del toque de queda prolongado en Washington, no se genera incertidumbre en la bolsa. 

La partida ha terminado. Ya no hay más ases en la manga para Donald. Suenan palabras como insurrección o levantamiento armado y muchos invocan a la 25ª enmienda. 

 

Tarde y por primera vez , el presidente condena la violencia con la boquita chica. Con más prisa da la espalda a sus instigados seguidores del Capitolio. Incluso los amenaza con el peso de la ley en un intento de desmarque para librarse de posibles responsabilidades. Así es él. En horas pasó de “ we love you” a  “fuck you”. Primero Trump, después America Firts. Percibe que su sombra ya no es tan larga. Pero, no sabremos si Donald sigue apuntando con su revólver bajo la mesa hasta que se levante y abandone definitivamente la partida.  

 

Poco talento en los estados de la Unión. Tiro al pie americano, tu propio pie amigo. 

Plumas y alquitrán para Trump. Pobre tahúr… que no le queda bien el ataúd. 

 

 

 

 

martes, 5 de enero de 2021

MAGIA REAL


Parece ser que al principio los tres Monarcas de Oriente no venían en camello. Solo uno lo hacía, otro iba a caballo y el tercero sobre un elefante. El cuarto rey mató al paquidermo de un disparo y se volvió a Oriente.

Ir, venir, volver o no volver. Patrio devenir. Suenan cánticos populares… “ ya vienen los Reyes”… “ ¿dónde vas Alfonso XII ? ” O, como segunda secuela, “¿ Dónde vas Juan Carlos I, triste de ti ? Historias musicadas de amor y reyes. La del emérito por amor al dinero, claro. 


Alfonso XIII también se fue, dejándonos a Primo de Rivera al lado de nuestros humildes y agujereados zapatos. Luego Franco nos dejaría como regalo el dulce carbón, otra vez, de los Borbones. Monarquía, dictadura y religión andan de la mano triangulando por nuestra historia. Son nuestros genuinos Reyes Magos. Siempre nos traen incienso para camuflar el rancio olor de lo absoluto. Mirra como antiséptico para la propaganda social. Y el oro, nuestro dinero, hace tiempo ya que pasó de ser un presente a ser un pago oculto entre las manos de los nuevos reyes de la magia neoliberal. 

miércoles, 30 de diciembre de 2020

RELEVO

 


Y de repente el virus. ¡Stop! Año cero.

 

Jamás pensamos que fuera posible confinar a toda la población. El rumor se hizo realidad en horas. En marzo la infección es total. Muerte con mayúsculas todos los días. Epidemia. Papel higiénico como expresión del miedo. Falsos aplausos. Vida virtual.

 

Salud versus economía. Parar, reanudar, producir, morir, parar, reanudar, producir… Una curva loca, como un bucle en una montaña rusa. Logramos bajar el gráfico. Pero queríamos salvar agosto y volvimos a subir los contagios. El confinamiento pasó a toque de queda y la segunda ola llegó.

 

El oleaje ahora es plural e independiente, a la vez que global. Los localizados tsunamis provocados por puentes festivos producen la segunda ola. Movilidad igual a virus.

 

Navidades iluminadas para cerrar este año enfermo. Tercera ola. Las vacunas salvadoras, como único plan, son la lucecita de salida. Estación Esperanza. No es la meta lo que se ve, tan solo es el punto del relevo. Del 2020 al 2021 no salimos ni entramos, solo continuamos. Este año dejamos un testigo infectado en las manos del siguiente corredor. Sabiendo que la única alternativa planteada es el doping masivo para los siguientes años de carrera.

jueves, 24 de diciembre de 2020

2020 ¡Para comérselo!

 

Este año ha sido monstruoso.

Este virus es más terrible que otra bestia. 

Desearíamos que 2020 fuese engullido por el tiempo. 

Que Cronos cortara el cielo de una vez, castrando al virus. 

Que el Saturno pintado por Goya devorase al maldito año. 

Que esta vez se lo comiera un monstruo aun mayor. 

Que lo hiciera la criatura del lago negro pese a la rotenona en el aire. 

Desde el Amazonas hasta las aguas de Amity Island

¡Qué lo hundan a las profundidades abisales del olvido!  

Que sea devorado por el tiburón del pasado al fin.

 

Quizás seamos nosotros mismos ese monstruo con mandíbulas, medio pez medio humano. 

Criaturas oscuras concebidas por un diablo en un gallinero.

sábado, 19 de diciembre de 2020

CACA-NOEL

 

Este año el “Caca-Noel” regalará virus. Los Reyes lo harán después, pero el trineo tirado por renos neoliberales llegará antes. Valores bursátiles sobre valores humanos. Hay que comprar regalos para la Nochevieja. Salvar la infectada Navidad a cualquier precio. Adiestrar bien a nuestros hijos como futuros productores-consumidores. Ellos serán los nuevos renos, el relevo.

 

Todo por el aumento de las ventas, nada por el creciente número de ciudadanos que pasarán estas fiestas entre cartones o bajo algún puente. Las luces en calles y centros comerciales nos incitan a vivir la navidad occidental del consumo pese al virus global. Si no puedes optar a esta navidad estás fuera y ninguna luz artificial o humana llegará a ti. Para el sistema si estás contagiado aún puedes consumir, si no produces estás muerto.

sábado, 12 de diciembre de 2020

LUCIÉRNAGA KAMIKAZE

 

El éxito de la luciérnaga como especie se basa en un reclamo lumínico. Su linterna se convierte en un anuncio publicitario parecido a las luces de neón de un puticlub en la noche.

 

El sistema invita a ir hacia la luz hipnotizadora del mercado. Miles de luciérnagas kamikaze se aproximan al árbol de navidad cortado de un bosque infectado. Las autoridades lo han colocado en medio de la plaza para que acudan todos. Se encienden las luces. Cruce de pandemias.

jueves, 3 de diciembre de 2020

CONSTRICTOR BUSINESS

 

La vara de Asclepio tiene una medida “neofarmacéutica”. La vara de la medicina oculta sus alas. 

Si las mostrara se revelaría tal y como es en realidad. Es el báculo de Hermes, la vara del comercio.

 

La serpiente siempre muda la piel, nunca el veneno. Se enrosca en las varas de los dioses o en la copa de Higea, trepando mientras muta constantemente de epidermis. Metamorfosis neoliberal, cambia “el cuerpo” por “la corporación”. La imagen, el logo, la marca y la publicidad como propaganda son la primera falsa. Es su respuesta al mercado. 

 

Zeus les negó la práctica de la resurrección. Cierto. Pero no reparó que, la resurrección en sí misma, era el concepto más opuesto al neoliberalismo capitalista. El producto eterno no cabe en el sistema.

Sin embargo, el gran Dios permitió que Asclepio y su hija Higea pudieran sanar. Abriendo así, un espacio para la mercadería curativa a través de la medicina. 

Además, ningún dios habló jamás de las ganancias. Y menos aun de cómo llegar a ellas.

 

A la hora de devolver los favores electorales, las varas de los dioses actuales serán firmes en su empeño por dirigir a los gobiernos hacia la compra masiva de vacunas. Con el cambio cíclico de su piel, ascendiendo hacia la boca del cáliz divino de las santas farmacéuticas, la serpiente garantiza el éxito del negocio con dinero público.

 

La “culebra de Esculapio” de la industria farmacéutica no necesita veneno, le basta con apretar poco a poco. Es el “constrictor-business”. El producto será fraccionado tanto en dosis como en entregas. La “neofarmacia” no intenta curar a todos. Esto sería una actitud totalmente antisistema en sí misma. El producto debe llegar primero al que mejor pague. Dejando que el contagio prosiga la producción fraccionada no atiende a la demanda, pero sí garantiza el consumo. En esto la vacuna, como producto, no se diferencia de los demás. Responde únicamente al mercado y no atenderá a los individuos sin antes ser posibles consumidores. Su prioridad es obtener beneficios financieros. La vacuna está hecha para vender, no para salvar a la humanidad.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Un argelino, un saharaui, un ruandés y un guineano en Canarias.


Los píes de un chaval argelino cuelgan de la litera de un albergue de acogida en Puerto Cabras. Se lamenta de no estar en el continente europeo. Mientras, repite que él solo quiere vivir en Italia y tener un mercedes.

 

A mitad de travesía, bajo la noche y sobre el océano, un padre saharaui decide seguir adelante. Lo hace sin dudar. Volver atrás significa la muerte de su familia. Su mujer y sus cuatro hijos, con edades entre los cuatro y los dieciséis años, lo acompañan en una pequeña patera hacia Canarias.

 

Cerca de Fuerteventura un barco nodriza lanza al mar una balsa neumática llena de africanos. Uno de ellos tiene cicatrices de machete en ambas mejillas. Una cruz en una y una raya vertical en la otra. Es la marca de su clan familiar. Habían otros rostros que lucían otras marcas diferentes. Así eran las cosas en su tierra, Ruanda. Literalmente, huía de la muerte. No tenía otra opción de vida, debía emigrar. Lo supo cuando presenció como otro clan le quitaba la vida a su padre de un disparo. 

 

Para bañarse guindaba agua con un balde de plástico de un aljibe. Como él, muchos otros mal vivían en las abandonadas naves industriales. En su tiempo fueron antiguas fábricas de conservas de pescado. Ahora se habían convertido en un pequeño campo de refugiados y de toxicómanos. Se pasó del enlatado de pescado al de personas. Tras el baño y bajo el sol de Lanzarote, el guineano no podía creer que estuviera tan cerca del continente africano tras un viaje tan largo. Encima ahora, mientras miraba el mapa que sostenía entre sus manos mojadas, Europa le parecía aun más lejos.

 

A través de nuestras propias orillas, miles de personas han llegado al fondo del océano más oscuro que existe, la muerte. En las redes sociales los mares y sus fondos son tan falsos como la vida o la muerte. Si una es irreal también lo es la otra. Renunciamos a lo real a cambio de lo virtual sin reparar que, también para nosotros, llegará un día que haga que no hayan más días.

sábado, 21 de noviembre de 2020

CHICO PATERA

 




















Conocí al “Chico Patera” en Fuerteventura durante un reportaje fotográfico para el diario El Mundo. Al joven marroquí le atribuían el mérito de ser uno de los primeros en llegar en patera a Canarias. Creo que es el único inmigrante en conservar su embarcación tras llegar a destino. Alegando que esa pobre y pequeña chalana era un símbolo de libertad para él, había conseguido que el juez no la incautara. 

Tuvo que robar la patera a un amigo en Marruecos. Si se la hubiera comprado, su propio amigo lo hubiera denunciado. Para mantener en secreto su éxodo compró la gasolina en otra población, a unos cincuenta kilómetros de distancia. No salió de su tierra por pobreza. Su familia tenía un negocio de alquiler de apartamentos, no les iba mal. Para él no era cuestión de dinero sino de valores. Admirador del Ché Guevara, su razón era puramente ideológica y su objetivo la libertad.

 

Inducidos, solemos pensar que los emigrantes no poseen una ideología. De esta manera los despojamos de valores, dejándolos como simples anónimos hambrientos. Los convertimos en tan solo un número, un porcentaje, en una abstracción. La simplificación aritmética del problema nos permite el alejamiento, acomodándonos en una posición desinteresada. 

 

La geolocalización mediática hace que Arguineguín exista, conectando la historia de la emigración canaria con la llegada de más de dos mil personas. Cifras, otra vez. No nos interesa conocer cada una de sus historias personales. Son una masa abstracta de seres humanos sin rostros. Ningún nombre propio pertenece a alguno de ellos, ni a los muertos, ni a los enfermos de Covid, ni a los menores de edad, ni a los huérfanos. El otro, el distinto no debe tener nombre.

 

Lejos, a salvo de todo y tras una red social, no queremos saber nada de eso. Nos vale con traficar con la “información” consumiéndola. Mientras miles de personas mueren en el mar, millones de mensajes banales e imágenes de exhibicionistas egocéntricos llenan de más vacío la vida dentro de la “Fortaleza Europa”. Los nuevos “yoistas” nada saben de los sirios, de los palestinos, de los saharauis… Porque simplemente les importan una mierda quienes no puedan regalarles un miserable “like”.  


jueves, 12 de noviembre de 2020

`ENCHARCARLA´

 

































De pequeño, algunos chicos nos reuníamos para jugar al fútbol. Sin árbitro, se pitaba por consenso. Pero si se cometía una falta contra el dueño de la pelota y no se pitaba, éste amenazaba con  ´encarcharla` . Si no se atendía su petición, su verdad, se llevaría la pelotita y terminaría el partido en ese mismo momento.

 

Mediante el juego el balón se convertía en un objeto útil, plural y compartido. Al ´encarcharla`  alguien nos recordaba que ese balón tenía un propietario. Además de ridículo, su comportamiento estaba fuera de las reglas de cualquier juego colectivo. Sin él no habría partido. 

 

Con la pataleta infantil se amenaza y se chantajea al rival, pero también a tu propio equipo.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

HACIENDO EL INDIO

 





















Hacer el indio” es la manera o actitud española de gestionar esta pandemia y la transmisión comunitaria” es el contagio de la estupidez entre las Comunidades Autónomas. 

 

Bajo las supuestas recomendaciones de un “Comité de Expertos, (grupo o conjunto de personas anónimas que saben mucho de alguna cosa) nuestros políticos juegan como indios a las guerras tribales por sus territorios electorales. Votos y economía primero, salud después.

 

Pero hacer el indio” no solo es propio de nuestros cobardes y nefastos gobernantes. Para muchos ciudadanos la “distancia de seguridad”  es la ausencia de espacio que hay entre un idiota y otro. Son imbéciles asintomáticos. Son los defensores de la libertad, los que pueden matar y no morir.  El pícaro nacional, más listo que los demás, usa la mascarilla como un complemento. La moda es  llevarla bajo la nariz, en la barbilla o en el codo, en cualquier caso lejos del cerebro.

 

La Covid ruge cerca otra vez. Más fuerte. El segundo tsunami es el peor, dicen. Parece ser que el hombre es el único animal capaz de tropezar con la misma ola dos veces. “Aprovecha la ola como un buen nadador... aprovéchala… ooooola… ” diría Radio Futura. Pero no lo hicimos, no aprendimos nada de la experiencia de la primera oleada. Preferimos aplaudir como morsas hipócritas en vez de aprender a nadar juntos.

 

Se acerca la “Gran Ola”… No sabemos nadar y no hay escuelas ni cualificados monitores de natación. Lejos de cualquier movimiento inteligente acabaremos “confitados” en vez de confinados, tal gordos comedores de mermeladas amargas de inconsciencia.

miércoles, 28 de octubre de 2020

SOLO PARECER































El otro día leí en una entrevista, “ser de izquierdas está socialmente sobrevalorado”. ¿Socialmente? … Pensé, querrá decir “ir de izquierdas” y no “ser de izquierdas”.

Obviamente la derecha no es de izquierdas, está claro. La Iglesia Católica tampoco es de izquierdas, nunca lo ha sido. Y la monarquía… ¿es de izquierdas? No, no podría. Ni son ni van de izquierdas.

¿Pero quién es de izquierdas realmente? O peor aun, ¿qué es ser de izquierdas? ¿Quiénes van de izquierdas? ¿El PSOE es de izquierdas?  ¿Va de socialista Felipe González? ¿Los socialistas son de izquierdas? ¿El Gobierno con Unidas Podemos es de izquierdas? ¿Hay una política que sea y no vaya de izquierdas?

Nicolás Maduro, Xi Jinping, Kim Jong-il o el propio Joe Biden, ¿son de izquierdas también? ¿Acaso la Unión Europea es izquierdas? ¿Lo parece el FMI? ¿Quizás los bancos…?

Un parlamento teatrero en un mundo globalizado donde parecer es más que ser. En el neoliberalismo no hay espacio para la verdadera izquierda. 
Si quiere triunfar en esta vida, recuerde… solo parecer, no ser.

viernes, 16 de octubre de 2020

BLUE VELVET


Lo imaginario sustituye a la realidad creando espacios para promover la violencia. La lejanía y la cercanía. Lo distinto y lo mismo.

Recordaba la escena de la oreja de la película Blue Velvet del director David Lynch. El plano empieza desde la hierba acercándose hasta la oreja cortada llena de hormigas y continua introduciéndose a través de su orificio terminando en un fundido en negro. Es la puerta de dos mundos, la prueba de sus existencias. 

El prado bien podría ser España. Un país donde su color es visible para unos, solo tras podar a los otros.  Las hormigas titubeantes en la putrefacción podríamos ser nosotros mismos. Transitando continuamente de un mundo a otro, negando los dos. Nuestro cortacésped sería la causa de la amputación, siempre de la oreja del otro. Sin pensar que aunque la hierba parece verde, en realidad es de terciopelo azul.

sábado, 10 de octubre de 2020

CAGADITAS





































Decir en este momento que la gestión política de la pandemia ha sido acertada, es mucho decir. Ningún gobierno, central o autonómico, ha sido un ejemplo a seguir. Sabemos de otras metodologías que han funcionado en otros países, pero aquí hay otra batalla. El poder.

 

Al vergonzoso espectáculo político se une la justicia, ellos la reclaman. Se judicializa para activarla. Los partidos políticos tienen sus hombres ahí, dispuestos a rescatar las capacitas de la mediocre política española. No es la primera vez que un mismo tribunal se contradice en poco tiempo. Aportando su propia cagadita como respuesta a la cagadita política.

                                                                                                                                         

Si crees en la justicia eres un “iluso”, si la utilizas eres un “Ayuso”.

Tribunales capaces de proteger a monarcas y a encarcelar políticos sin juicio previo. Cagadita.

Rescate judicial para la banca rescatada. Cagadita.

Política judicial versus corrupción política. Cagadita.

Llamada telefónica político/judicial al monarca. Cagadita.

 

la “Separación de poderes” se ha convertido en un slogan. La unión y el control dan el poder.

sábado, 3 de octubre de 2020

TIRITAS DE DOLOR

















 

Maradona es considerado un dios, incluso tiene una religión e iglesia propia. Para otros Messi es mejor, más que un simple dios. Ninguno, afortunadamente, aún brillan entre las estrellas del universo. 

Jorge Luís Borges Julio Cortázar no solo brillaron en vida, sino que ocupan un espacio estelar de una magnitud cultural impresionante, donde son pocos los que pueden ni tan siquiera soñar en ocupar. De todos estos astros argentinos y universales, Quino es el mayor de todos. Inigualable creador, se nos va el mejor viñetista de la historia. Suerte Quino, nosotros sin ti la necesitaremos más que nunca.