¿Votaría por un candidato que fuera condenado a prisión?
Abosultely !!
Es la respuesta inmediata e incondicional, casi religiosa, de los seguidores de Trump.
¿Votaría por un candidato que fuera condenado a prisión?
Abosultely !!
Es la respuesta inmediata e incondicional, casi religiosa, de los seguidores de Trump.
Los cadáveres, cubiertos bajo sábanas blancas teñidas de sangre de inocentes, llegan a nosotros como un paquete de imágenes. Entregados a diario, estos paquetes de videos, fotos y textos son consumidos mientras toleramos el genocidio en Palestina. Pedir un alto el fuego mientras seguimos vendiendo armamento a Israel es de un cinismo intolerable. O debería serlo, pero ya sabes... ¡Es el mercado, amigo!
La histórica evidencia se reafirma por la obviedad de las imágenes, convirtiéndose en algo obsceno. El evidente genocidio es discutido, aunque lo obvio se muestre a través de millones de fotografías y vídeos.
También los sionistas evidencian su crimen con la obviedad de sus propios vídeos. Expresan alegría y burlas al ejecutar sus matanzas sobre personas que no consideran seres humanos. La ocupación, la persecución, la humillación, las torturas y los asesinatos son celebrados como victorias. Son sus propias imágenes las que nos demuestran todo lo obsceno que hay en sus actos. Sin ningún pudor o ética se presentan como los ejecutores del pueblo palestino. La línea que separa lo “ humano” de lo “ no humano”, es decidida por ellos.
Solo Sudáfrica, a la que se une abiertamente Brasil, se ha atrevido a denunciarlo ante el Tribunal de la Haya. El resto charlotea mientras les venden armas a Israel o vetan resoluciones en la ONU, como ha hecho siempre Estados Unidos y el Reino Unido.
Como cómplices todos nos situamos, inequívocamente, por debajo de cualquier “línea de humanidad”.
l.a agricultura sufre una manipulación política histórica. Los agricultores tienen parte de razón y todo el derecho a manifestarse. Pero están siendo utilizados a través de los discursos populistas de la ultra derecha. Parece ser que también les "gusta la fruta".
El concepto "Humanidad" le queda largo a la ONU. Tampoco parece definitivo para el Tribunal de la Haya. Para los países – mal llamados – civilizados y democráticos la "Humanidad" es algo casi invisible y que solo aparece a la vista de unos pocos. Con el Reino Unido, Francia y Estados Unidos, la "Humanidad" jamás llegó a las Colonias. Para el estado sionista de Israel, la "Humanidad" solo les pertenece a ellos.
Los demás no estamos entre los elegidos. Solo falta que nos deshumanicen también a nosotros, para ser tratados como el pueblo palestino.
El caballo tenía dos cabezas, pero no tenía cola. Como no era consciente de que le faltaba la parte trasera, era incapaz de ver que la zanahoria estaba detrás de sus nucas y no delante de sus miradas.
A los posibles jinetes, solo les importaba la abanderada montura.
Ni Milei ni Messi cobrarán sus sueldos en carne o leche.
Acá no hay plata, solo para ti. Así que… ¡mirátelo bobo!
El invasor se ve con derecho a la expulsión.
El agresor se muestra como víctima.
El opresor se siente atacado.
El genocida se justifica.
La prensa lava manchas de sangre.
Él detergente ensucia.
USA es una autentica máquina de lavar atrocidades propias o de sus amigos. Atentados patrocinados, intervenciones ilegales en otros países soberanos, secuestros, torturas, guerras…
Una vez más, la administración de los Estados Unidos intentará limpiar el genocidio continuadamente ejecutado por el Estado de Israel. Apoyando a los gobiernos sionistas, aprobando asentamientos ilegales, arrestos y asesinatos en la Palestina ocupada. Así es desde que existe el estado de Israel.
Más increíble que la falta de ética del estado norteamericano, es que todos (¿?) lo aceptemos. O peor aún, que sea admirado por otros tantos.
Sigue girando el tambor en el interior de la máquina de lavar norteamericana, aunque las manchas de sangre de miles de inocentes sigan salpicando a toda la humanidad.
¿Cuántas guerras están ocurriendo en estos momentos? ¿Dónde están teniendo lugar? ¿Desde cuándo? ¿Cuántas víctimas se necesitan para que terminen? ¿Acaso lo sabemos? Lo que sí sabemos es quiénes provocan los conflictos, impunes ante cualquier ética o ley. Sabemos quiénes pueden matar públicamente a millones de inocentes frente a nuestros ojos. Los ojos de lo que llamamos humanidad.
Decidí no ver la guerra.
Opté por pasear sin mirar.
Luego oí nombrar dioses y paraísos.
Gritos de dolor entre balas y bombas.
Y elegí seguir paseando y no escuchar.
En segundos, durante aquel paseo, todo acabó.
El ave Fénix arde, se quema por dentro, consumiéndose en antiguas e insuficientes cenizas para renacer.
Siempre nos gustarán más nuestras “verdades” que las “mentiras” de los otros.
¿Qué político no nos ha mentido alguna vez? ¿Qué presidente no lo hizo? ¿Qué formación política no miente? Falsa e interesada ingenuidad, me temo.
¿Qué es delito y cuál no lo es? ¿ Quién es merecedor de ser considerado “amnistoso” y quién no? Amnistía básicamente significa perdón, un punto y seguido. Ha de ser sincera si se quiere avanzar junto a los perdonados. Debemos saber a quiénes y el por qué se les perdona. En democracia, políticamente solo debe plantearse así. Aunque la falta de transparencia hace imposible saber la identidad de todos los perdonados por la “amnistía fiscal” de Montoro.
Se trata, una vez más, de una cuestión de habilidad política del presidente Sánchez. Hacer que la gente crea que mentir es, en realidad, cambiar de opinión.