¡Circus magnificus! Qué personajes los
nuestros. Más que personajes de circo, parecen actores propios de cuentos
clásicos o del cine y la televisión, ahora también. Como advierte John Berguer en sus escritos donde
habla de la influencia, primero, del cine y posteriormente de la televisión en
la manera en que percibimos la realidad o realidades.
A
veces pienso en esos personajes, ya saben. De los cuentos, Caperucita , los cerditos
y el lobo, Cenicienta y el Ada o el flautista
y las ratas. De la televisión, Rintintín, el Monstruo de las galletas
o la Bruja
Avería. Y del cine, el Zorro, el Luchador Manco o el mismo
Darth
Vader ¿Qué será de todos ellos? No lo sé, aunque me gusta imaginármelos
en distintas y nuevas vidas.
¿A qué se
dedica ahora Ricitos de Oro? Pues es modelo publicitario. Al lado de las
autopistas ,en una valla de publicidad, se la puede ver en una gran foto luciendo
tan solo un abrigo de piel de oso. Y, ¿cómo le va la vida al Lobo?
Dio un giro total a su vida. Pasó de derribar casas a militante de una
asociación anti-desahucios, ahora trabaja para un ayuntamiento de una gran
ciudad. ¿ Qué será de ETE? ¿Llegaría al final bien a su
casa? Ya lo creo, actualmente es maniquí en unos grandes almacenes llamados Micasa. Es feliz y solo trabaja 35 horas
semanales. Ya saben, es de otro planeta. Espinete, el de Barrio Sésamo, es un
exitoso empresario que posee varias fábricas de preservativos. Además de pagar
pocos impuestos, su éxito consiste en jamás estar presente en cualquier fase de
elaboración y empaquetado del producto. Pinocho, hoy en día, es un espía
industrial que trabaja como infiltrado en IKEA.
Pero,
¿ y la ballena del cuento? La que se tragó al anciano carpintero. Es
una gran miembro del FMI por su gran capacidad de absorción, sobretodo de
jubilados. Su amigo el tiburón de la película Tiburón, es un alto cargo
del Banco Central Europeo. No ha cambiado de nombre, así lo siguen llamando en
la oficina. Estos dos, siempre van acompañados por la serpiente de El libro de la selva. Kaa, que curiosamente pertenece al Consejo Europeo, sí ha
cambiado de nombre. Ni dentro ni fuera del Consejo, nadie se atreve a llamarla
reptil.