Todo hijo de perra necesita de otros que recojan
su mierda. Pero, ¿cómo convencer a alguien para realizar tal tarea? Se necesita
convencer al recogedor que es necesario hacerlo, que no queda más remedio. Y,
lo más importante, hacerle creer que es su deber y responsabilidad. En
definitiva que acabe pensando que es su propia idea.
“Vida de
perros” , “perra vida”, “ día de perros”, “ amores perros”… Expresiones
populares que asocian conceptos como soledad, abandono o tristeza con la vida
canina. De lobo gris a perro familiaris.
En la sociedad de los canis también
existen castas. Perros de compañía, de policía, guías, pastores, cazadores,
guardianes, de pelea, salvavidas, corredores, actores, equilibristas, modelos y
hasta cosmonautas. Todos estos con correa y privilegios. Luego están los
callejeros, abandonados y expuestos a la represión de las perreras. Acabarán
entre barrotes y la mayoría serán ejecutados. Los afortunados salvarán la vida
reinsertados en el sistema con un nuevo amo. No se permite estar al margen. También
existen perros salvajes. Me refiero a los que viven en libertad, por ejemplo en
Sri Lanka, y no como expresión,“… se comportaron como perros salvajes ”.
En cualquier caso, nos parece escandalosa la
presencia de perros en libertad por nuestras calles. Sin amos, aparentemente
anárquicos. Por el contrario, cuando sabemos de perros que viven en lujosos hoteles,
que lucen joyas y ropas de marca y que comen en platos de diseño, no expresamos
ni tan siquiera sorpresa.
Los Canis
lupus familiaris provienen del Gran Gris, no hay duda. Aún existen lobos en
la sombra. Joder, como me gustaría
ser can en Sri Lanka.