martes, 19 de marzo de 2019

OBJETOS versus PERSONAS

Si yo me cagara en dioses o vírgenes ficticios ¿…? ¿Estaría cometiendo un delito nada más terminar de escribir esto? ¿Pasaría a ser un inculpado al final de la frase? 

¿Ofendería a  alguien al nombrar un dios, una virgen o una iglesia?, sin especificar quienes o cuáles. Por supuesto que sí. Siempre hay alguien ofendido. 

¿Y si yo me sintiera ofendido por algún dios, virgen o iglesia… podría denunciarlos? A la iglesia sí, pero ¿puede uno querellarse contra alguien no corpóreo, no vivo? Es legalmente imposible a la vez que absurdo. Tanto como si algún dios o virgen me denunciase a mi. Hablo de los no vivos, los dioses vivos sí podrían. Pero como simples mortales y no como entes divinas. 

¿ Y si yo emprendiera una acción legal contra alguna iglesia por sentirme ofendido por determinadas expresiones, actitudes o incluso conceptos? Tendría que hacerlo contra una institución y no contra una persona. Sin embargo, si los ofendidos fuesen las iglesias, las fundaciones, los partidos políticos, las asociaciones de abogados, de seguidores devotos y de fiscales… ¿ entre todos podrían denunciarme, borrarme, silenciarme?

Es simplemente un absurdo. Por “dios” que hoy en día cualquier cosa es pa´cagarse.

A todos los imputados, condenados y presos por ejercer su libertad de expresión.

miércoles, 6 de marzo de 2019

NO PASADO


En japonés los verbos existen en dos estados temporales. Lo pasado y lo no pasado. 
Pasado… futuro… pasado… futuro”, lo recuerdo. O era al revés. Qué más da, tan solo existe lo que habita entre ellos, efímero y rápido. El “futuro” jamás existirá. Sin embargo, el “no pasado” nos asegura que algo pasará con toda certeza.

Sin duda la mujer tiene un “no pasado” inevitablemente certero. Al contrario que el especulativo “futuro”, que siempre es una promesa. 

Ellas ya no quieren promesas. Las mujeres escribirán su legítimo “no pasado” con sus propias tintas, con su prosa y con su verso. Solo entonces los poemas tendrán otros tempos.