El rebote genera la posibilidad de otra oportunidad. La bola puede no entrar en el aro y volver a estar en juego. Hay que pelear bajo la canasta. Los jugadores son mediocres y solo son capaces de cometer repetidamente las mismas faltas. Generan más tiros libres y otros rebotes. No existe partido, solo un bucle estúpido de “re-votes”.
Mi hijo menor cumplirá 18 años esta semana. Podrá participar en unas elecciones generales por primera vez en su vida. Me ha dicho que no piensa ir a votar. Lo entiendo. Como muchos jóvenes, siente que en este país no se cuida a la cantera. No espera nada de este equipo. Yo tampoco.
Rebotado, estoy pensando hacer como mi hijo y no“re-votar”.
Quizás lo haga, al fin y al cabo, él sabe más de baloncesto que yo.
Es una opción , pero sabemos que el partido en bucle seguirá, y alguien ganará aunque sea de forma parcial y lo peor es que el que puede ganar sabe que su ventaja está en que muchos, pero no suficientes, no quieren jugar ese partido mediocre; si la mayoría de los jugadores decidiesen no jugar, es posible que consiguiésemos una liga de más calidad, pero conque unos pocos sigan jugando nos arriesgamos a una liga aún peor. Difícil solución le veo .
ResponderEliminarVotar o no votar es la primera decisión democrática. El problema no es la abstención, sino la cantidad de ella. Si fuese altísima(lo dudo) reventaríamos este circo para retrasados.
ResponderEliminarSi, pero esa realidad nunca se dará,pues no hay unanimidad de criterios.
EliminarDesde mi humilde punto de vista, creo que esa postura no es la correcta, y que un crío de 18 años piense así, me horroriza pensar el futuro aborregado que les espera, si no son capaces a esta edad de luchar por mejorar su situación. Sé que el desánimo es grande, pero también lo fue en otras épocas y no nos tumbaron, luchamos y conseguimos revertir la situación y ahora hay que salir a luchar otra vez, si no queremos que lo que se consiguió desaparezca y nos lleven otra vez a las cavernas. Y eso depende de nosotros, no valen excusas, y si no votamos, no podremos quejarnos, y creo que a nadie Le gustaría tener de nuevo una sociedad de borregos que se mueven a golpe de corneta y de bandera. Los partidos, se ganan atacando, yo también jugué al baloncesto. Animo y a luchar.
ResponderEliminarSe puede luchar sin ir a botar.Lo peor de todo es pensar en la votación para alegir a alguien que nos salve. No creo que sean los elegidos nuestros salvadores.
ResponderEliminarMe faltaron las " en "botar".
ResponderEliminarExacto. Se puede luchar de otras maneras. No tener interés por la política no te hace un futuro borrego. Tampoco se pierden los derechos por no ir a votar ya que los derechos son propios con o sin votaciones, incluido el derecho a quejarse. Quizás deberíamos de analizar el por qué de la apatía juvenil hacia la política. La juventud no es culpable, esta realidad se la hemos dado nosotros, los demócratas "adultos". Nuestra patética herencia si que es aborregada. Solo planteo una reflexión, pudiera ser que nos demos cuenta alguna vez que esto no funciona y cambiarlo en vez de alimentarlo.
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios, todos respetables.